sábado, 7 de noviembre de 2009

EL TAMBOR DE HOJALATA

Nacer, morir, la guerra, el amor, la pasión, la amistad, la soledad, lo imaginado, lo real, se mezclan y se confunden. La sensibilidad y el dominio de la expresión de su autor nos transportan a mundos, ideas y sensaciones fuera de lo corriente. Una obra maestra.

...mi pobre mamá, entre Matzerath y Jan Bronski, mamá Truczinski, con sus hijos Heriberto, Gusta, Fritz y María, el verdulero Greff y su Lina desaseada, el maestro Bebra y Rosvita...mi abuela Ana Koljaiczek esperándome como una montaña en reposo y tomandonos bajo sus cuatro faldas...¡No preguntéis a Oscar quién es! Ya no le quedan palabras. Porque lo que antaño se sentaba en mi espalda y besó mi joroba, ahora se me aparece por delante y para siempre:
Negra, la Bruja Negra estuvo siempre detrás de mí.
Ahora también se me aparece por delante, ¡negra!
Vuelve al revés el manto y la palabra ¡negra!
Mientras los niños cantan y no cantan:
¿Está la Bruja Negra ahí? ¡Sí, sí, sí!







Viendo esta de mi ídolo Enjuto me dí cuenta de que hay otras cosa en la vida que Internet. Por eso hace una temporada que no aparezco mucho por la red. Dije...voy a hacer otra cosa...y me puse a leer EL TAMBOR DE HOJALATA. Me tiene fascinada, y tengo para rato porque además de ser un pedazo de tocho es tan, tan bueno que a veces releo los párrafos una y otra vez. Que gozada!!!




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